martes, 13 de marzo de 2012

MEMORIA DE TIEMPOS PASADOS

 Queremos desde este escenario abierto recordar y mencionar amigos y/o compañeros circunstanciales desde muchos años atrás en el devenir de la práctica cinegética a partir del  año 65 hasta el año 90,  siempre con el riesgo de dejar en el tintero  algún apreciado amigo
 Son: José Prendes- compañero exclusivo durante años- José Suárez; José Luis Souto; Juanjo Solar; Emilio Quirós (+) (Milúas); Tino Caredo; Jaime Artime; José F. Alonso (Bayas); Santos Valbuena (+) (Almanza); Juan Hernandez (+); Lolo Muñíz; Gelo Coto (+); Oscar Tamargo; Jorge Marañón; Antonio Soria; Manolo Corredor; Suso Mori; Pepe el Crucero; Ramón Méndez; Tino Prendes; Kike Prendes(+) Jaime Carrasco; Gilabert; Juan Zaratiegui; José Manuel  Margallo; José Ignacio; Fermín Pérez (+); Alberto Alcázar(+); también los hermanos Pontigo, Adolfo(+)  y José María (+) (Paxarada)...  Pedro el de Sahagún - no recordamos su apellido- pero conocido popularmente por "Pedro el de las vacas".....    y los integrantes de la afamada peña "la arcea" de Villalegre auténtica pléyade de especialistas en la búsqueda de la difícil, escurridiza y en muchas ocasiones desconcertante reina del bosque.
  Enumeración: Falo (presidente); Tito (secretario); Muñiz (masajista); Carlos (relaciones); Requeni; Díaz (+); Yemo; Julio; Vega; Delfín; Granda; Tino; Jose; García; Eulogio; Areces; Fernando; Ángel; Cardo; Angelillo; Rozona; Merín; Chapa; Cros; Pin; Valerio; Delio; Trubia; Jalisco; Lobo (el que suscribe) y nuestro apreciado colaborador para la prensa Fisuma. 

Nota:
Dado que esta mención solamente tiene carácter histórico y de recuerdo, toda persona  o familiar de ella que se vea perjudicado o no desea salir en esta entrada del blog puede manifestarlo  mediante la sección de comentarios, y se le quitará de la bitácora. /  José Luis.     
  

martes, 6 de marzo de 2012

FRAGAVELLA - Primera parte / Pag. 1 (Relato)


                 Fraga Vella
(A FRAGAVELLA)





No conozco el camino,
 pero  conozco el aroma de ese camino: Eduardo Chillida

U
  N CARTEL TOPONÍMICO, ubicado en un pequeño altozano situado entre dos curvas de la sinuosa carretera por la que circulábamos y antes de una ciudad cercana, nos muestra flanqueada por dos columnas blasonadas, la siguiente inscripción: / NON PLUS ULTRA-FIN DA TERRA /, rebasamos esa señal momentos después que la del limite entre provincias sobre el puente de Porto y continuamos nuestro camino hacia occidente.

Nos saluda con sus graznidos, (el familiar “gle-gle-gle) una bandada de acuáticas en formación “ala delta”, que sobrevuela la amplitud de la ría que tenemos a nuestra derecha, donde, cañizo, juncos, espadañas y lirios acuáticos en zonas de marisma con ausencia de légamo resulta un hábitat perfecto para esta clase de aves palmípedas, no así para las zancudas que prefieren ese cieno, donde pueden pinchar su pico y procurarse alimento.

No podemos determinar con certeza de que subespecie de  acuáticas se trata, pero creemos que son ánsares comunes (ánser-ánser) o en todo caso, ánsares caretos grandes (ánser-albiforns) muy parecidos entre sí, pues su peso y tamaño son similares y solamente hay alguna diferencia en el colorido de su plumaje.
Pensamos sin embargo sin poder aseverar que proceden de tierras Hiperbóreas se desplazan en dirección oeste y por supuesto a gran altura.

Esta zona húmeda es estancia temporal también de otra serie de anátidas  que se detienen en su periplo otoñal hacia el oeste y hacia el sur, a saber….  rascón, polla de agua, polluela bastarda, polluela pintoja, calamón común, focha común, focha cornuda, agachadiza común, chorlito dorado, chorlito gris, chorlito grande, chorlito patinegro, vuelvepiedras, zarapito real, zarapito trinador, zarapito fino, aguja colinegra, aguja colipinta, archibebe común, archibebe claro, archibebe oscuro, andarrios grande, andarrios chico, correlimos común, correlimos gordo, garza real, garza imperial, garceta común, garcilla bueyera, avetoro común, avetorillo común, martinete, avoceta, ánade real (azulón), ánade friso, ánade rabudo, ánade silbón, pato colorado, pato cuchara, tarro canelo, tarro lavanco, porrón común, porrón moñudo, porrón pardo, negrón común, negrón careto, serreta grande, serreta mediana, serreta chica, cisne vulgar, cisne mediano, cisne chico, barnacla cariblanca, barnacla carinegra, malvasía o bamboleta, cerceta carretona, somormujo lavanco, somormujo cuelirojo, zampullín común, zampullín cuelinegro, gaviota picofina y morito, ocasionalmente patean esta aguas  la cigüeña común la cigüeña negra y la espátula. Además de los anteriormente mencionados ánsares se puede 


                                                                      -  Pag. 1-

FRAGAVELLA - Primera parte / Pag. 2 (Relato)

                                                                                             
                 observar en estos aguazales pero muy raramente la figura estilizada de la  incomparable grulla en sus especies común y damisela.
Estas aves en un tiempo que determina el instinto parten hacia el oeste  hacia otros pagos buscando aguas tranquillas en un entorno natural y autentico, ayuno de cualquier indicio de industrialización, en lugares con solera acuática, tal es el caso de la vecina ría de Foz, además de la de Viveiro, El Barquero y Ortigueira, rías y ríos que cantaron poéticamente preclaros gallegos como Cunqueiro, Noriega Varela, Leiras Pulpeiro  y otros, versos y poemas que siguen flotando en el aire entremezclados con el fragor de amaneceres otoñales y la cotidiana vida diaria de tránsito de barcos de pescadores. Y al interior de Galicia cursos de ríos, pantanos y aguazales acogen a estas salvajinas también temporalmente, masas  lacustres de belleza sin igual,  como el embalse de la Ribera o el pantano del río Eume con sus famosas y paradisíacas Fragas del Eume,  amén de otras marismas y marjales como las del Sar  que la propia Rosalía evocó  sin par.

        Seguimos por la misma vía paralelamente al humedal, y a continuación penetramos en un terreno de rasa litoral. La brisa marina así lo confirmaba poniendo en nuestras gargantas un aporte del benefactor “yodo” para contribuir a evitar bocios no deseados.

El aire portaba además, toda esa suerte de matices olorosos que percibíamos a través de las ventanillas, y difíciles de otra manera de definir olfativamente por su complejidad, solo reconocibles exactamente con el concurso de una fina nariz que bien pudiera ser la del perro, cuyo olfato se sabe que llega a extremos insospechados, obviamente no podría trasmitir sus sensaciones a nuestro lenguaje, pero de todas formas, podemos intuir, que la tenue brisa procedente del entorno, define de alguna manera presencia de zonas marisqueras, vegetación propia de ría, humos de vaporetas y también el olor siempre penetrante de la mezcla de pintura y disolventes, empleado en la denominada “carpintería de ribera” de los astilleros de la zona. Durante nuestra marcha, la presencia de viviendas semi-agrupadas y el camposanto en la margen izquierda de la vía, nos indicaba que penetrábamos en los barrios periféricos de la ciudad en cuestión.
En aquella mañana soleada, los rayos del astro rey incidían con fuerza (penetrando por los espacios existentes entre la espesa vegetación del arbolado) sobre los tejados y fachadas de la población, (que atravesábamos en aquellos momentos) con reflejos mil, formando una impresionante gama de tonalidades a guisa de un gigante calidoscopio.

Castropol / óleo de Carmen Muñíz
Ribadeo preside desde un alto la ría del Eo / río salmonero con suaves remansos y violentos tramos espumeantes / y conserva viejas calles que bajan al puerto y arcos de piedra de gruesos pilares en sus plazas.
Ribadeo es con Mondoñedo y Vivero (Viveiro) una de las tres ciudades señoriales y monumentales de A Mariña. El pintor Fierros dejo en alguno de sus cuadros la clara luz de esta tierra. Otros pintores dejaron también su impronta al captar pueblos, cielos y mares de esta bella zona de la ría del Eo.




                                                                          
                                                                               -  Pag. 2 -

FRAGAVELLA - Primera parte / Pag. 3 (Relato)

                                            
                                                           



En todos nuestros pasos por Ribadeo, el aroma señorial y monumental que envuelve y destila en la ciudad  nos  recuerda y nos traslada a los años 53-54 como primer viaje a la  villa y su entorno en excursión y al mismo tiempo presenciar el trofeo de fútbol Emma Cuervo. Obviamente sus títulos de ciudad señorial y monumental los tenía y los conserva, pero anecdóticamente a nosotros  solamente nos quedó la imagen del parador nacional y del campo  municipal de fútbol grabado en la retina. Ya en los años 70 en las distintas estancias en la villa de paso hacia otros pagos, fuimos conociendo poco a poco su morfología.       

El viajero o explorador que visite Ribadeo debe comenzar por la plaza de España, más conocida por “O Campo”, un hermoso espacio monumental ajardinado que aglutina la vida ciudadana. Allí en el Cantón de Pedro y Juan Moreno se alza el Pazo de los Moreno, magnifico edificio modernista de principio del siglo XX, que se ha convertido en la imagen más difundida de la ciudad, a su lado se halla la Casa Consistorial estando ubicada en el Pazo de los Ibáñez de estilo neoclásico del siglo XVIII, que fue residencia del Marqués de Sargadelos, creador de los primeros hornos altos de España y fundador de la famosa cerámica, trágicamente ajusticiado bajo la acusación de afrancesado.

Dicen que las noches de violento viento sur aparece su fantasma por la ciudad. En la bajada al puerto de Porcillán de origen romano a través de las calles y rincones típicos (Antonio Otero, Armando Pérez, Trinidad…) nos encontramos casa blasonadas como “O Patín” que fue antigua Escuela Náutica en el siglo XIX.
En la plaza de España se indica la dirección hacia la playa de Os Bloques, construida artificialmente en el núcleo urbano al final del puerto de Mirasol y en extremo opuesto de la plaza se indica la bajada al puerto de Porcillán y a la capilla de “A Atalaia” del siglo XII…
Otros edificios interesantes son la Aduana, que da fe de la pasada grandeza comercial; en las inmediaciones de la plaza, el monasterio de Santa Clara, fundado en el año 1214 y con un valioso retablo del siglo XVIII.

Desde el muelle deportivo próximo a Porcillán se puede pasear hasta el faro de Ribadeo, ubicado en la isla Pancha en la boca de la ría, pasando  por debajo del Puente de Los Santos (A Ponte dos Santos) inaugurado en 1987 y al lado de la playa del Cargadoiro y del castillo de San Damián construido en 1624 y destruido por los ingleses en 1719 del que se conserva el recinto amurallado. En este paseo una línea costera sinuosa nos permite en nuestro desplazamiento hasta la isla observar con detenimiento los accidentes geográficos existentes: Punta do Castelo, As Carraias, Pena dos Apóstolos o Porto Do Cocho, al mismo tiempo que contemplar en el otro lado de la ría las verdes tierras astures en sus concejos de Castropol y Tapia de Casariego. En la entrada de la ría límite con la mar, el Cantábrico rompe en los bajos a vista de gaviota, de Baixo Arredo y Baixo Panchobro.
La ría del Eo además de proporcionar ostras y berberechos, que componen con las truchas, salmones y anguilas parte de la oferta gastronómica local, es un magnifico escenario para la practica de los deportes náuticos, pesca deportiva, vela, remo, natación etc.


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FRAGAVELLA - Primera parte / Pag. 4 (Relato)

                                                       Ribadeo tiene su feria anual el 10 de septiembre y mercados todos los miércoles. Fue factoría fenicia; Julia Eo romana; y capital de la sede episcopal de Mondoñedo allá por los siglos XII y XIII; fue llave comercial de Galicia hasta que su puerto perdió calado en el siglo XIX.

Cúpula Pazo de los Moreno
acuarela / autor
Su panorámica principal y la de la ría se pueden contemplar desde el monte Santa Cruz a 4 Km. de Ribadeo, con ermita del mismo nombre a espaldas del pueblo de Obe (Ove), entre esbeltos pinos se encuentra también ubicado el monumento al gaiteiro, en el primer domingo de agosto se celebra en su entorno una romería (Xira a Santa Cruz) declarada de interés turístico, en la cual se exaltan la música, los bailes y la gastronomía tradicionales.

Dejamos atrás la villa de Raimundo Ibáñez fundador de Sargadelos, con su parador nacional, sus casas de indiano, sus palacetes, sus jardines bien cuidados, sus habitantes en el quehacer cotidiano, en esta ciudad viva, con aire señorial y marinero, siendo referente primordial al desarrollo económico y social de la vega del río Eo.

Inequívocamente estábamos pisando tierras gallegas: Galicia-”Fin da Terra” o como reza el epígrafe romano, “Finis Terrae”.
“Galiza”…como de esta manera denomina a Galicia en alguna de sus obras el gran literato y político (que nos puede servir de referente para hacer un análisis del valor humano y subjetivo del morador gallego y su entorno) -Alfonso Rodríguez Castelao- personaje multidisciplinar donde los haya, escritor, artista plástico, humorista, narrador sin par, poeta de edad medía, contador de sueños, dibujante de línea blanca, caricaturista – Castelao-  sabio en  fin de su “Galiza”… otrora morada celta y romana y visigoda, hoy de galaicos y otras etnias. Galicia; verde y húmeda, llana y montañosa, cargada de historia; sin igual la Galicia que vamos recorriendo, con sus símbolos a los cuatro vientos, con sendas y caminos verdaderas guías de peregrinos, y sus conchas  como referencia de muchos años de promesas.

Galicia: tierra recia paisaje singular, robles robustos, corredoiras humildes la pueblan, y los cruceiros seculares; algunos de ellos con pequeñas lápidas grabadas a sangre, como verdadero testimonio de óbitos pasados. Monolitos grises oscurecidos por el tiempo, cubiertos de hiedra y musgo, rezumando recuerdos y batallas con presencia de héroes anónimos…

Petos de ánimas, dejándose ver en puntos estratégicos con su pétrea mole recia y callada, cumpliendo su cometido de fervor y esperanza. Aguantando impasibles el manotazo del viento, frío y cortante en tiempo invernal, ardiente  sol cuando llega el estío. Impregnados de espiritualidad y oración. Repletos de almas purgando pecados. Inscripciones talladas en la roca viva.


                                                                             - Pag. 4 -   



domingo, 4 de marzo de 2012

FRAGAVELLA - Primera parte / Pag. 5 (Relato)

                                           



                                                     Imágenes implorantes rogándonos a interceder ante el Sumo Hacedor. Monumentos de culto al alma con estancias para la misericordia divina. Antesalas del cielo con el alentador transito de Ángeles y Arcángeles. Hornacinas que en su interior habitan para venerar diminutas figuras: cristos, vírgenes, santos… y exvotos miniatura con promesas y ruegos de esperanza, siendo verdaderos iconos entre la religiosidad y el misticismo. Parcelas inalcanzables para el malvado Lucifer, siempre con su deseo vehemente.

Castelao nos dejó la herencia de sus obras importantes, una de ellas: As cruces de pedra na Galiza, obra cargada de poesía, magia, sensibilidad y pasión, para describir con suma delicadeza el arte popular y las vivencias de las gentes de su querida Galiza... 

Biografía

Alfonso Daniel Manuel Rodríguez Castelao, (Cabo de la Vila, Rianxo, A Coruña, 29 enero 1886 - Buenos Aires, Argentina, 7 enero 1950) era su nombre completo, a los 9 años emigra a Argentina, a los 15 regresa a Galicia y estudia medicina en Santiago de Compostela, pero confesaba:

“Fíxeme médico por amor ó meu pai; non exerzo a profesión por amor a humanidade”. (“Me hice médico por amor a mi padre; no ejerzo la profesión por amor a la humanidad”)

LA REBOTICA / CASTELAO
Hijo de Manuel Rodríguez Dios, pescador y de Joaquina Castelao Genme.   Su padre emigro a la Argentina a los pocos meses de su nacimiento y en 1895 Joaquina emigro también llevando al pequeño Alfonso, para ir a vivir con su marido en Bernasconi en la Pampa. Allí residieron hasta 1900 y según cuenta el propio Castelao descubrió el valor de la  caricatura leyendo caras y caretas.

Estudiando medicina en Santiago brota su interés por la pintura y el dibujo y en especial por la caricatura. En 1908 expuso sus dibujos en Madrid y comienza a colaborar con la revista Vida Gallega. En 1910 participa en la III Exposición Nacional de Humoristas  y colabora como ilustrador con El Cuento Nacional. También en 1910 en Santiago se especializa en obstetricia y al terminar se instala en su Rianxo natal.
Da su primera conferencia en marzo de 1911 en Vigo hablando de la caricatura. Y a lo largo de los años siguientes realiza exposiciones de sus ilustraciones en diversas ciudades gallegas.
En 1912 se unió al movimiento de Acción Gallega y el 19 de octubre del mismo año se casó con Virginia Pereira. Durante esta época colaboro en múltiples publicaciones periódicas, como El Liberal, El Gran Bufón, la Ilustración Gallega y Asturiana, Mi Tierra, Suevia etc.


                                                                   - Pag. 5 -
                           


sábado, 3 de marzo de 2012

FRAGAVELLA - Primera parte / Pag. 6 (Relato)

Un desprendimiento de retina lo deja ciego en 1914, pero una operación le devuelve la vista.
Encuentra un puesto en el Instituto Geográfico y Estadístico de Pontevedra. En 1916 se incorpora a la primera organización nacionalista gallega “Irmandades de Fala”, participando en todas sus actividades ideológicas y políticas.
En 1922 publica un breve pero sensible y profundo relato: “Un ollo de vidro”, más tarde realiza un viaje por Europa con la intención de estudiar el arte popular en las distintas civilizaciones, con lo cual toma numerosas notas de las cuales sale a la luz: “As cruces de pedra na Bretaña”  (1930), la cual le servirá de base para publicar unos años más tarde la mencionada anteriormente “As cruces de pedra na Galiza”. (1932).

Entre 1926 y 1929 realiza un serie de dibujos que se pueden agrupar en “cousas da vidam imagines”, que representan fielmente la miseria del pueblo gallego.
En 1931 se incorpora a la política por lo cual fue elegido diputado del partido Galleguista por Pontevedra, pasando a defender tenazmente la elaboración del estatuto de autonomía, en estas mismas fechas escribe “Retrincos  y Os  dous de sempre”.
Durante el gobierno de Lerroux, sufre el destierro en Badajoz. Por fin tras la victoria del frente popular Galicia vota su estatuto y el mismo día que se presenta en la Cortes el levantamiento militar del General Franco impidió su puesta en práctica
Este duro revés le marcará profundamente, su afiliado humorismo se torna en amargo patetismo y ha de exilarse, de esta época son: “Álbumes de guerra, Dibuxos de negros y Dibuxos de cegos”. Sus artículos y relatos dejan paso a la obra larga de carácter ideológico “Sempre en Galiza”. Castelao tuvo siempre problemas de visión por lo cual representaba un importante hándicap para la escritura y el dibujo, pero él lo suplía ampliamente con su sapiencia y tesón. Fallece en Buenos Aires su lugar de exilio en 1950. En 1986 se cumplió el primer centenario de su nacimiento que ha servido a través de distintos actos darle a conocer no solo en su Galicia natal, sino en el resto del país.


La Mariña este (A Mariña oriental)

Pasado Ribadeo, se nos presenta una vasta zona semiplanicie, ligeramente elevada sobre el nivel del mar. Esta parcela de rasa costera se extiende en varios kilómetros en sentido oeste hasta el límite con la bella ría de Foz  al término del municipio de San Cosme de Barreiros.
En la vista a la derecha, según el sentido de la marcha y hacia la costa proliferan las tierras de labor intercaladas con pastizales, sucediéndose  unos a otras hasta muy cerca de la línea divisoria. (Tierras  que antaño se cosechaba  el trigo mariñan).
Ya en ella, las olas batían los parduscos roquedales, situados entre playa y playa, y en estas playas sus arenas finas y doradas, presentes, dinámicamente protagonistas y receptoras de huellas de visitantes de toda especie durante siglos, eran bañadas por el agua marina; y el ciclo natural de las mareas, inexorablemente, borraba estas señales, para convertirlas de reales en efímeras en breve espacio de tiempo. En los propios acantilados podía con-
                                                                                                      
                                                                              -Pag. 6-          Relato Fragavella continuará...