El dicho
popular que: A San Andrés de Teixido
vai de morto o que non foi de vivo.
( A San Andrés de Teixido va de muerto
quien no fue de vivo )
La piedra angular
Inequívocamente Teixido es San Andrés de Teixido, con santo milagrero muy visitado.
Lugar encantado y enclavado en la localidad gallega de Teixido en el municipio de Cedeira.
Pueblo y santuario colgados de los grandes acantilados como avanzadilla valiente del inmenso "Ortegal", entorno este único e irrepetible, presentando sus poderes como potentes cañones (que bien pudieron ser los de Navarone o los de la guerra de la Independencia, pero qué más da, no importa): y es que lo sea por los Aguillones, en punta del Limo, en Longa Vertua y Robaliceira, en el mirador de Herbeira o en la mismísima peña Gabeira.
Auténtica factoría de aves marinas, de mojarras y lubinas... aguantando estoicamente el manotazo del viento cuando arriba fuerte y norteño del Océano Atlántico, o cuando la gran galerna venía a vista de gaviota y azotaba impasible sobre la tierra firme, viento, espuma, agua y salitre.
*¡¡Máxima!!

En los años 70.../...77 los desplazamientos que se hacían a los diferentes cazaderos y pescaderos a pesar de cómo corrían los tiempos eran impresionantes.
Arrancar de mañana en origen de: Gijón, Avilés, Oviedo etc. y llegar por ejem. a Vilalba, Puentes de G. R. o la sierra de la Capelada y todo el entorno de cabo Ortegal, rodando 4 horas de ida y 5 de vuelta incluso para cazar una arcea o pescar un sargo era a todas luces una perfecta audacia...o por el contrario una temeraria valentía.Hoy en día, aún con las importantes mejoras existentes en la carretera con menor tiempo en viaje y la posibilidad de conseguir piezas, tanto de pesca, como de caza, no le pasa a nadie por la cabeza y si le pasa es que está loco también como nosotros en aquellos años.
Los Pastizales -*cazadero alternativo*

La década de los años 80 marcó un antes y un después en el encuentro de la "reína" y su caza.
Atrás quedaron los años 60 y 70 fructíferos y recordados por su gran actividad venatoria.
Después recorrimos la tercera parte de estos años 80 con la sombra real y auténtica de "la diáspora", una crisis en la mayor parte de los frentes. Esta diáspora ENLACE incidía con fuerza e implicaba a unos y a otros, no habiendo más remedio que buscarse la vida para salir airoso y mantener la llama viva de la afición. Por consiguiente, en lo que corresponde a nuestra parcela optamos por la exploración en diversos entornos. Aunque los desplazamientos eran muy importantes y resultaban complejos por muchos motivos.
Otros empleaban otro tipo de estrategia pero más complicada y farragosa además de castigarse el bolsillo (!.¡). Así es, que alargamos los tentáculos y recorrimos toda la suerte de los buscadores de oro de las montañas Rocosas americanas por las tierras y montes que habitó el insigne y preclaro D. Ramón María del Valle Inclán.... otrora de la Galicia mágica, que llevó el esperpento a todos sus rincones.
Queremos significar que lo de"cazadero alternativo" va en el sentido de la opción y de la oportunidad.... tanto para la pieza de caza como para el cazador con escopeta y perro de muestra y pensamos que asociada con la frase que pronunció un día un cazador en las tertulias becaderas que exponemos más adelante.
Entonces se trataba de encontrar materia y lo cierto es que se encontró.
De hecho LOS PASTIZALES surgieron y vinieron a paliar de alguna manera una manifiesta crisis en el devenir de la práctica de la caza menor con perro de muestra sobre la becada, en los regulares años de esta década de los 80 y en varios de ellos fue la despensa de una muy variada clase de becaderos de distintas procedencias....
Los primeros en marcar la bota en la suave arcilla de la superficie y caminos del monte de este monumental cazadero - en lo que respecta a nuestro grupo - fueron los compañeros de la Peña Arcea de Villalegre, Díaz (+), Logio y Requeni en fechas que no podemos determinar con exactitud, ni cómo fue el lance. Ahora bien, tenemos que matizar que el cazadero no fue descubierto tal. Sino evidentemente ya era cazado por otros mendas y nosotros ya teníamos ciertas referencias e indicios de la zona en cuestión, incluso en la mitad de los años 70 mucho antes de brotar la "diáspora".
Pero no pisabamos la zona, no era imprescindible ni necesario en aquellos momentos, dicho de otra forma "teníamos más yerba que tenada".
Pero la pretensión para generar futuro se basaba en la exploración, y nuestra idea era traspasar cuando llegase el momento, la sierra Faladoira y su entorno, La Gañadoira y todo lo de Muras, Puentes de García Rodríguez y la planicie Terrachá. etc. y ver qué había hacia el extremo N.O. además de todo esto, con los indicios que se filtraban en las conversaciones de las tertulias de los años 70.
Después poco a poco los distintos componentes de la peña
fueron visitando esta zona de primerísima entidad y de gran querencia para la del "picu largu".
Pero además los más aventureros (vamos, los gallos), desafiando la lejanía, exploraron y cazaron también varias veces lo más recóndito de la "Galiza profunda" y estamos hablando de la costa oeste de la provincia de A Coruña con todo lo que conlleva un tiempo total de desplazamiento en cada salida muy superior al real de cada pateo en el monte, sin lugar a dudas es, fue, !!!para valientes y arceeros de verdad¡¡¡.
¡¡¡¡¡*A la vista de esta vivencia casi valdría más la pena darse una vuelta en aquellos tiempos por la zona de San Petersburgo en la Russia donde antaño reinaron los Zares que a esa zona concreta de Galicia ..¡¡¡¡¡*
En temporada de caza los lunes y los mares regularmente eran los días de más actividad en las tertulias de cualquier pueblo o ciudad, sobre todo en bares y restaurantes afines a la escopeta y la caña (...la de pescar), así es que estas universidades del parloteo "cinegético-pesquin" permitían al aspirante de turno sacar pecho y neciar en sus lances y faenas de los fines de semana.
Por consiguiente esas aulas vocingleras se ubicaban en las distintas ciudades y Gijón no podía ser diferente a los demás, y se desmarcaba con una "cátedra", la del Restaurante el Trole, destacada y secular donde las haya, buscando en todo momento la sapiencia y la máxima licenciatura en materia cinegética y pescadora.
En una de tantas tertulias del final de los 70 tuvimos la ocasión de departir con varios tertulianos como lo hacíamos regularmente además de con uno en especial, se trataba de José Crespo, que en estos santuarios destacaba y era conocido como "Pepin Crespo" con fama de gran cazador, con nosotros era bastante receptor / sin embargo había un cierto respeto hacia él / aunque también gozaba de las etiquetas de agudo, cauteloso...etc. a la postre se pude decir que era un buen tipo.
En la conversación se abordaba el tema venatorio de la "picona" como es natural... y con el comentario específico de "la becada en Galicia"... (porque se sabía que Crespo y su equipo cazaban en la comunidad vecina), pero no quería entrar en el juego que se le proponía...(incluso un par de veces se salió por "los cerros de Úbeda").
Después, en un momento dado de la conversación pronunció una frase o proverbio con referencia a un futuro inmediato en el sentido de tener éxito... o quizás mirar por encima del hombro (...?), ¡¡no lo sabemos!! y cuya frase pudo ser más o menos la siguiente: / Veremos a ver que pasa la próxima salida, pues...el sábado o el domingo... si hay nevada, "estrobada". / aseveró.
En fin este es el ardimiento que manifestó Pepin Crespo hace ya bastantes años en las tertulias del Trole de Gijón.
En aquellos momentos creíamos estar casi seguros que se refería a la zona de Cariño -cabo Ortegal.
Efectivamente, después con un análisis reposado y sereno cotejando documentación y con el concurso del sentido común y la lógica se logró intuir su probable referencia.
Por tanto estamos completamente convencidos que aquel impresionante terreno con figura de mazacote y accidentes geográficos y naturales de todo tipo adentrándose en la mar como barco que sale de puerto a faenar, se presentaba como auténtica alternativa de "doble versión" en cazadero salvatemporadas para arceeros decididos..
"El sitio" como axioma

Realmente el mero hecho de poner simplemente la bota sobre la suave superficie de esta tierra singular ya vislumbró "un algo único", incomparable e inefable... más una vez traspasado el umbral de entrada y adentrarse en los compartimentos de la "casa"(¡...!) la sorpresa se tornaba en fuerte emoción y efecto... por consiguiente: se nos muestra un "todo" indemostrable para que obviamente quedase visible una auténtica realidad.
Realidad que podía ser posible analizar con más detalle en todo lo concerniente a aquella gran zona becadera ...
Pero el problema es el tiempo... no el tiempo que hace, sino el tiempo que pasa, de hecho todos somos testigos de la endiablada velocidad con que se suceden las horas, los días, los meses, los años.....para vivir vivencias...por consiguiente, estas posibles certificaciones quedarían mermadas para obtener un resultado cuando menos satisfactorio.... pero queremos agregar y agregamos que los lances no fueron los que desearamos en el periplo de este cazadero importante y quedaron limitados por lo expuesto antes, de la falta de tiempo a lo largo de aquellos años, para tener una continuidad que es lo que quisiéramos.
Sin embargo un par de lances o vivencias y separadas de cierto tiempo y de distinta naturaleza califican a este escenario en su justa medida...lo apuntaremos en el post final .
Bajo el nombre genérico de *Los Pastizales* conocimos esa zona como denominación privada y particular. Distintas cuadrillas lo patearon y pusieron ^sentido, vista y nariz^ como es preceptivo para un gran lance, también creemos que tendrían sus diversas claves para identificar el *sitio* como hicimos los demás.
Pues la mayor parte de los cazadores lo conocían por *Cariño*.
Sin ningún tipo de fuegos de artificio o fanfarronería, nosotros, con el concurso de esta máxima: ("piano piano se llega lontano") nos aferrábamos al contenido de esa filosofía anti-fantasma muy en boga en aquel tiempo en los distintos foros. Por consiguiente se trataba de obviar "carcamales", "fantasmas" y "sobraos".
Una vez constatado la diversidad de datos que llegaron a nuestras manos se podría estar en disposición de decir...
Que este cazadero "aún sin conocerlo cumple con creces la aspiración incluso en una primera jornada de un cazador con escopeta y perro por delante en su encuentro con la dama".
Zona viva

En cuanto al escenario propiamente dicho se puede describir...como una superficie triangular importante con abundante vegetación poblada con un principal elemento arbóreo, "el pino" que lo tiene por antonomasia, pues no podía ser de otra forma tratándose de la comunidad gallega, amén de varales, retama, escoba...etc.
Fue un cazadero total....y contaba con la opción de cazadero alternativo al albergar a la mayor parte de las becadas del entorno cuando el tiempo decía ¡¡no!! se ponía ruín y nevaba en gran cantidad, pues obviamente su parcela permitía por la cercanía a la mar su altitud adecuada y la ausencia de nieve debido a las brisas marinas un sitio confortable "pero no tranquilo" para la valiente migradora por la cantidad de enemigos que tenía.
Ahora bien, sin desajustes atmosféricos acentuados la becada seguía habitando estos santuarios quizás en menos cantidad pero todavía se movía pájaro fácilmente...
Por consiguiente el cazador aprovechaba esta incidencia para cazar reglamentariamente y no verse fuera de contexto.
De ahí que el pensamiento filosófico mencionado por <José Crespo> un día de asueto en El Trole de Gijón va en consonancia y guia con lo que estamos exponiendo en este post.
Tocar el cielo con las manos .

Conseguir la máxima aspiración / lograr un momento de gloria / o la obtención de una meta soñada / es lo que resume esta frase certera de "tocar el cielo con las manos".
Esta especie de metáfora... que está íntimamente ligada y se refuerza con alegoría, símbolo, figura, e imagen, es una expresión que al menos manifiesta felicidad, éxito, triunfo ,etc. y puede ser el camino para situarse a un paso de la afamada leyenda...siempre y cuando se tengan vivencias de personas o cosas de notable entidad o valor y en todo momento lograr, el punto álgido o la culminación de algo.
La literatura, la música, la medicina, el arte, la investigación, el deporte etc. pueden ser campos efectivos y propicios para tal menester,... en cuanto a la práctica de la cinegética con éxito, no lo sea tanto...., o quizás nada, para cumplir esta parábola....de "tocar el cielo con las manos" por conseguir algo valioso .
Pero aún así, nosotros personalmente caminamos con el orgullo de no ganar la guerra, pero sí unas cuantas batallas en el aspecto deportivo... por consiguiente las pocas veces que pisamos aquel y otros escenarios, creemos haber conseguido aunque sea virtualmente esa premisa.
Este proscenio de Los Pastizales o Cariño como se le quiera llamar...pudo ser arrogante con otra serie de becaderos de diversos perfiles y obviamente también con nuestros propios compañeros de la Peña Arcea de Villalegre pues varios de ellos por su constancia y asiduidad "firmaron" alguna jornada memorable para conseguir este "postulado" realmente difícil.
Y en ese sentido queremos destacar principalmente al recordado Pepe Díaz al que se le tributa como homenaje estos párrafos de Los Pastizales por lo que representó en el tiempo que estuvo entre nosotros.
Además de ser esta zona para él de gran interés y conocimiento. Quizás allá en la eternidad lo pueda patear como antes..(...?).
Mundo onírico

En el contexto que pudimos percibir en los diferentes escenarios en los años de actividad cinegética tanto a través de la retina como en los anaqueles de la memoria, al menos nos quedó un pequeño residuo o poso, que quizás sirvió en el transcurso del tiempo para generar sensaciones visuales, olfativas, o táctiles que unos cuantos años antes las percibíamos en vivo y que ahora fluyen a la luz procedentes de los sueños. Sueños y vivencias que poco a poco se van desgranando en el descanso nocturno generando lances e historias algunas a caballo entre lo real y lo ficticio entre lo fantástico y lo espectacular, unido a una miscelánea importante de recuerdos mil.
Y es como que de repente te ves pisando monte en principio en un lugar desconocido, pero que rápidamente reconoces el entorno y te situas en tierra amiga.
Por tanto estas impresiones....después de bastantes años de dejar la actividad cinegética podrían aparecer con buena memoria a través de los recuerdos y obviamente a través de los sueños...
Y así es que esta fantasía te lleva a advertir lances y vivencias en lugares del terreno propicio que un día hace ya bastante tiempo efímeramente fueron pateados.
Y visionas... campos y montes, ríos y mares...y cielos azules... negros, o rojos, o con celaje... y también amplias y jugosas praderas....que sirvieron de "mesa y mantel" para la salvajina nocturna y toda esa pléyade o legión de ungulados que pululan por estas llosas gigantes, en esos pastizales norteños. Pastizales norteños amparados y guiados por el Santo pues notábamos que San Andrés se mostraba benefactor y "su esencia" acampaba en cualquier rincón querencioso de la serranía galega... cómo no, hallando oro en forma de caza y en alguna ocasión ...profuso...
Y lo tenías en Landoy, o en lo de Sixto, en lo de Seijo, o en lo del propio Sismundi, o en lo de Feás y Lodeiro...y en Monte Miranda...etc. ¡¡qué se yo!! pero además... de postre en Biduido, Candales y Reboredo zonas con una actividad tremenda en cuanto a trasiego y control de ganado ,que en algún momento rivalizaba con los grandes rebaños épicos espantadizos americanos quizás de Arizona quizás de Oregón...
Y de hecho topábamos a veces caballistas y amazonas dominando con soltura sus corceles embebidos en un ruido ensordecedor en el intento de controlar a las caballerías salvajes dispersas por el medio y contrastar los rebaños para la fiesta cultural y turística A Rapa das Bestas de A Capelada y otras zonas de Galicia....
Dos registros anecdóticos
Dejamos para el final esta pequeña historia.....
Son dos vivencias de los años 80, una positiva y otra negativa.
Aunque depende de muchos factores.....lluvia, viento, nieve, excesivo calor y también suerte y acierto....
1) La vivencia positiva tuvo lugar un fin de semana en Los Pastizales a principios de los años 80 en el mes de diciembre con tres días hábiles debido a un puente festivo.
En la cacería/ creemos recordar / intervinieron 6 cazadores de la Peña Arcea de Villalegre que desplegados por el monte de forma conveniente y acompañados por sus leales domésticos llegaron a conseguir la cantidad de ¡......! arceas.
( Perdón...declinamos reflejar taxativamente la cantidad de becadas abatidas para no generar el mal rollo que hay actualmente en contra de la práctica venatoria y comentarios de cualquier tendencia, solamente decir para los entusiastas de las matemáticas, de las estadísticas y también para los "locos por saber" que el número clave para la resolución es: el cupo establecido actualmente por día y cazador......valorando como es natural los aciertos y desaciertos que lógicamente se pudiesen haber tenido....? ).
Con esto creemos que queda atenuado este asunto de la cantidad y nos inhibimos de echar leña al fuego y de hacer de cazadores fantasmas.
2) La vivencia negativa tuvo lugar / pensamos / que a mitad de los años 80 en este mismo cazadero de Los Pastizales en una sola jornada, un domingo en el mes de diciembre, pero solo dos cazadores, un servidor y el malogrado Fermín Pérez Corbato, con sus perros correspondientes.
Ahora bien, no podemos tener el recuerdo presente de cómo estaba el tiempo y muchos de los detalles de aquellos lances, (pasaron años y la memoria se nos va).
De todas maneras algo que recordamos pasa porque saliendo de Gijón a las 4 de la mañana estábamos tomando un refrigerio a las 8 en Ortigueira ¡¡terrible viaje de rodar y rodar!! después nada en media hora en el cazadero....pero claro, esto siempre ocurría cuando se iba a Los Pastizales, obviamente no te podías librar de este viaje infernal a esta zona del "fin del mundo".
El caso es que empezamos por la zona de Piedra después Sixto, monte Miranda etc. y..... nada, cambiamos de zona a Landoy Seijo etc....igual, ni rastro.... no recordamos bien si hubiésemos volado alguna pero lo que se dice abatir, cero.
Total toda la mañana pateando medio Ortegal sin cortar pluma.....
Por consiguiente pasado el mediodía salimos pitando hacia otros pagos... y que el cazadero en aquel día esquivo fuese más benevolente.
Ya en tiempo apretado de la tarde que quedaba nos decidimos ir a probar fortuna y nos presentamos diligentes unos kilómetros tierra adentro, en sierra Faladoira, (La inédita e inexplorada). Total que resultó redondo como el guarismo circular que redondea el piño que se logró ¡10 becadas! en aquel corto sector vespertino de un día de diciembre de hace unos cuantos años.
No dábamos crédito al resultado del lance, parecía imposible en tan corto tiempo
El caso es que así fue, y en las tertulias obviamente costaba creérselo, hubo un pequeño revuelo al llegar con los diez pájaros por parte de los tertulianos en el gesto e interés de saber cosas del lance, (pero sobre todo el "sitio").
El caso es que aquella jornada fue exigua en capturas de todos los que salieron y nosotros conseguimos al menos un cierto éxito.
REFLEXIÓN FINAL
¿Qué análisis podemos obtener de estos dos apuntes finales , amén del cazadero como zona de actividad cinegética importante en el entorno de este cabo Ortegal...?
Pues queremos hacer una reflexión bien pensada y bien meditada, sin correr riesgos al valorar u opinar sobre una zona que en un principio se considera (o consideró) de notable alto o casi nos atreveriamos a decir que de sobresaliente en este tema venatorio de becada y perdiz y que finalmente resultase un cazadero de categoría menor.
Es por lo que creemos que Los Pastizales fue un cazadero con todas de la ley, un verdadero santuario, (actualmente no podemos declinarnos, no sabemos, ni si existe siquiera....). Que un día te encuentras con un "clavo" no quiere decir nada, en cualquier zona puede ocurrir, ya que tienen todos los triunfos los imponderables; el tiempo, azares, contingencias, eventualidades etc.
Por tanto queremos dejar al menos en el recuerdo a este gran cazadero y su mole impresionante rodeada en gran parte por la mar como una gran barcaza que intenta navegar y ganar en el liderazgo de "más al norte" a su colega y rival Estaca de Bares para que de una vez por todas se defina y se aclare los datos en la red de quien marca la divisoria entre mares norteños pues tanto el océano Atlántico como el mar Cantábrico se dan la mano en una línea imaginaria, no visual obviamente y teniendo como juez de paz la proa figurada de la barcaza; (la punta impresionante de los "Aguillones"), con una composición geológica excepcional en su piedra granítica tanto de dureza como de antigüedad y como testigos mudos los peñascos A Longa, Rodicio, Insúa Maior, Os Esqueiros, Os Tres Irmàns, Cabalo Xoán y Pedra Recimada que muy posiblemente la *inquieta nocturna* los conoce y los sobrevuele en su periplo anual.
Podemos ir poniendo el punto y final a esta historia y validar esta zona de Los Pastizales del pasado generadora de lances,con todas sus virtudes y todos sus defectos siguiendo su camino a través del tiempo.
Ahí se queda este "templo" que poco a poco se nos va difuminando y al cual no volveremos nunca más.
Mientras ajustamos las últimas sílabas de estos párrafos....
dejamos el marco de este gran escenario irrepetible, un escenario irrepetible sin más...
¡¡¡En tanto un ruido ensordecedor podía escucharse a través de la camposa donde siguen galopando los rebaños caballares....
Lugar encantado y enclavado en la localidad gallega de Teixido en el municipio de Cedeira.
Pueblo y santuario colgados de los grandes acantilados como avanzadilla valiente del inmenso "Ortegal", entorno este único e irrepetible, presentando sus poderes como potentes cañones (que bien pudieron ser los de Navarone o los de la guerra de la Independencia, pero qué más da, no importa): y es que lo sea por los Aguillones, en punta del Limo, en Longa Vertua y Robaliceira, en el mirador de Herbeira o en la mismísima peña Gabeira.
Auténtica factoría de aves marinas, de mojarras y lubinas... aguantando estoicamente el manotazo del viento cuando arriba fuerte y norteño del Océano Atlántico, o cuando la gran galerna venía a vista de gaviota y azotaba impasible sobre la tierra firme, viento, espuma, agua y salitre.
*¡¡Máxima!!

En los años 70.../...77 los desplazamientos que se hacían a los diferentes cazaderos y pescaderos a pesar de cómo corrían los tiempos eran impresionantes.
Arrancar de mañana en origen de: Gijón, Avilés, Oviedo etc. y llegar por ejem. a Vilalba, Puentes de G. R. o la sierra de la Capelada y todo el entorno de cabo Ortegal, rodando 4 horas de ida y 5 de vuelta incluso para cazar una arcea o pescar un sargo era a todas luces una perfecta audacia...o por el contrario una temeraria valentía.Hoy en día, aún con las importantes mejoras existentes en la carretera con menor tiempo en viaje y la posibilidad de conseguir piezas, tanto de pesca, como de caza, no le pasa a nadie por la cabeza y si le pasa es que está loco también como nosotros en aquellos años.
Los Pastizales -*cazadero alternativo*

La década de los años 80 marcó un antes y un después en el encuentro de la "reína" y su caza.
Atrás quedaron los años 60 y 70 fructíferos y recordados por su gran actividad venatoria.
Después recorrimos la tercera parte de estos años 80 con la sombra real y auténtica de "la diáspora", una crisis en la mayor parte de los frentes. Esta diáspora ENLACE incidía con fuerza e implicaba a unos y a otros, no habiendo más remedio que buscarse la vida para salir airoso y mantener la llama viva de la afición. Por consiguiente, en lo que corresponde a nuestra parcela optamos por la exploración en diversos entornos. Aunque los desplazamientos eran muy importantes y resultaban complejos por muchos motivos.
Otros empleaban otro tipo de estrategia pero más complicada y farragosa además de castigarse el bolsillo (!.¡). Así es, que alargamos los tentáculos y recorrimos toda la suerte de los buscadores de oro de las montañas Rocosas americanas por las tierras y montes que habitó el insigne y preclaro D. Ramón María del Valle Inclán.... otrora de la Galicia mágica, que llevó el esperpento a todos sus rincones.
Queremos significar que lo de"cazadero alternativo" va en el sentido de la opción y de la oportunidad.... tanto para la pieza de caza como para el cazador con escopeta y perro de muestra y pensamos que asociada con la frase que pronunció un día un cazador en las tertulias becaderas que exponemos más adelante.
Entonces se trataba de encontrar materia y lo cierto es que se encontró.
De hecho LOS PASTIZALES surgieron y vinieron a paliar de alguna manera una manifiesta crisis en el devenir de la práctica de la caza menor con perro de muestra sobre la becada, en los regulares años de esta década de los 80 y en varios de ellos fue la despensa de una muy variada clase de becaderos de distintas procedencias....
Los primeros en marcar la bota en la suave arcilla de la superficie y caminos del monte de este monumental cazadero - en lo que respecta a nuestro grupo - fueron los compañeros de la Peña Arcea de Villalegre, Díaz (+), Logio y Requeni en fechas que no podemos determinar con exactitud, ni cómo fue el lance. Ahora bien, tenemos que matizar que el cazadero no fue descubierto tal. Sino evidentemente ya era cazado por otros mendas y nosotros ya teníamos ciertas referencias e indicios de la zona en cuestión, incluso en la mitad de los años 70 mucho antes de brotar la "diáspora".
Pero no pisabamos la zona, no era imprescindible ni necesario en aquellos momentos, dicho de otra forma "teníamos más yerba que tenada".
Pero la pretensión para generar futuro se basaba en la exploración, y nuestra idea era traspasar cuando llegase el momento, la sierra Faladoira y su entorno, La Gañadoira y todo lo de Muras, Puentes de García Rodríguez y la planicie Terrachá. etc. y ver qué había hacia el extremo N.O. además de todo esto, con los indicios que se filtraban en las conversaciones de las tertulias de los años 70.
Después poco a poco los distintos componentes de la peña
fueron visitando esta zona de primerísima entidad y de gran querencia para la del "picu largu".
Pero además los más aventureros (vamos, los gallos), desafiando la lejanía, exploraron y cazaron también varias veces lo más recóndito de la "Galiza profunda" y estamos hablando de la costa oeste de la provincia de A Coruña con todo lo que conlleva un tiempo total de desplazamiento en cada salida muy superior al real de cada pateo en el monte, sin lugar a dudas es, fue, !!!para valientes y arceeros de verdad¡¡¡.
¡¡¡¡¡*A la vista de esta vivencia casi valdría más la pena darse una vuelta en aquellos tiempos por la zona de San Petersburgo en la Russia donde antaño reinaron los Zares que a esa zona concreta de Galicia ..¡¡¡¡¡*
Por consiguiente esas aulas vocingleras se ubicaban en las distintas ciudades y Gijón no podía ser diferente a los demás, y se desmarcaba con una "cátedra", la del Restaurante el Trole, destacada y secular donde las haya, buscando en todo momento la sapiencia y la máxima licenciatura en materia cinegética y pescadora.
En una de tantas tertulias del final de los 70 tuvimos la ocasión de departir con varios tertulianos como lo hacíamos regularmente además de con uno en especial, se trataba de José Crespo, que en estos santuarios destacaba y era conocido como "Pepin Crespo" con fama de gran cazador, con nosotros era bastante receptor / sin embargo había un cierto respeto hacia él / aunque también gozaba de las etiquetas de agudo, cauteloso...etc. a la postre se pude decir que era un buen tipo.
En la conversación se abordaba el tema venatorio de la "picona" como es natural... y con el comentario específico de "la becada en Galicia"... (porque se sabía que Crespo y su equipo cazaban en la comunidad vecina), pero no quería entrar en el juego que se le proponía...(incluso un par de veces se salió por "los cerros de Úbeda").
Después, en un momento dado de la conversación pronunció una frase o proverbio con referencia a un futuro inmediato en el sentido de tener éxito... o quizás mirar por encima del hombro (...?), ¡¡no lo sabemos!! y cuya frase pudo ser más o menos la siguiente: / Veremos a ver que pasa la próxima salida, pues...el sábado o el domingo... si hay nevada, "estrobada". / aseveró.
En fin este es el ardimiento que manifestó Pepin Crespo hace ya bastantes años en las tertulias del Trole de Gijón.
En aquellos momentos creíamos estar casi seguros que se refería a la zona de Cariño -cabo Ortegal.
Efectivamente, después con un análisis reposado y sereno cotejando documentación y con el concurso del sentido común y la lógica se logró intuir su probable referencia.
Por tanto estamos completamente convencidos que aquel impresionante terreno con figura de mazacote y accidentes geográficos y naturales de todo tipo adentrándose en la mar como barco que sale de puerto a faenar, se presentaba como auténtica alternativa de "doble versión" en cazadero salvatemporadas para arceeros decididos..
"El sitio" como axioma

Realmente el mero hecho de poner simplemente la bota sobre la suave superficie de esta tierra singular ya vislumbró "un algo único", incomparable e inefable... más una vez traspasado el umbral de entrada y adentrarse en los compartimentos de la "casa"(¡...!) la sorpresa se tornaba en fuerte emoción y efecto... por consiguiente: se nos muestra un "todo" indemostrable para que obviamente quedase visible una auténtica realidad.
Realidad que podía ser posible analizar con más detalle en todo lo concerniente a aquella gran zona becadera ...
Pero el problema es el tiempo... no el tiempo que hace, sino el tiempo que pasa, de hecho todos somos testigos de la endiablada velocidad con que se suceden las horas, los días, los meses, los años.....para vivir vivencias...por consiguiente, estas posibles certificaciones quedarían mermadas para obtener un resultado cuando menos satisfactorio.... pero queremos agregar y agregamos que los lances no fueron los que desearamos en el periplo de este cazadero importante y quedaron limitados por lo expuesto antes, de la falta de tiempo a lo largo de aquellos años, para tener una continuidad que es lo que quisiéramos.
Sin embargo un par de lances o vivencias y separadas de cierto tiempo y de distinta naturaleza califican a este escenario en su justa medida...lo apuntaremos en el post final .
Bajo el nombre genérico de *Los Pastizales* conocimos esa zona como denominación privada y particular. Distintas cuadrillas lo patearon y pusieron ^sentido, vista y nariz^ como es preceptivo para un gran lance, también creemos que tendrían sus diversas claves para identificar el *sitio* como hicimos los demás.
Pues la mayor parte de los cazadores lo conocían por *Cariño*.
Sin ningún tipo de fuegos de artificio o fanfarronería, nosotros, con el concurso de esta máxima: ("piano piano se llega lontano") nos aferrábamos al contenido de esa filosofía anti-fantasma muy en boga en aquel tiempo en los distintos foros. Por consiguiente se trataba de obviar "carcamales", "fantasmas" y "sobraos".
Una vez constatado la diversidad de datos que llegaron a nuestras manos se podría estar en disposición de decir...
Que este cazadero "aún sin conocerlo cumple con creces la aspiración incluso en una primera jornada de un cazador con escopeta y perro por delante en su encuentro con la dama".
Zona viva

Fue un cazadero total....y contaba con la opción de cazadero alternativo al albergar a la mayor parte de las becadas del entorno cuando el tiempo decía ¡¡no!! se ponía ruín y nevaba en gran cantidad, pues obviamente su parcela permitía por la cercanía a la mar su altitud adecuada y la ausencia de nieve debido a las brisas marinas un sitio confortable "pero no tranquilo" para la valiente migradora por la cantidad de enemigos que tenía.
Ahora bien, sin desajustes atmosféricos acentuados la becada seguía habitando estos santuarios quizás en menos cantidad pero todavía se movía pájaro fácilmente...
Por consiguiente el cazador aprovechaba esta incidencia para cazar reglamentariamente y no verse fuera de contexto.
De ahí que el pensamiento filosófico mencionado por <José Crespo> un día de asueto en El Trole de Gijón va en consonancia y guia con lo que estamos exponiendo en este post.
Tocar el cielo con las manos .

Conseguir la máxima aspiración / lograr un momento de gloria / o la obtención de una meta soñada / es lo que resume esta frase certera de "tocar el cielo con las manos".
Esta especie de metáfora... que está íntimamente ligada y se refuerza con alegoría, símbolo, figura, e imagen, es una expresión que al menos manifiesta felicidad, éxito, triunfo ,etc. y puede ser el camino para situarse a un paso de la afamada leyenda...siempre y cuando se tengan vivencias de personas o cosas de notable entidad o valor y en todo momento lograr, el punto álgido o la culminación de algo.
La literatura, la música, la medicina, el arte, la investigación, el deporte etc. pueden ser campos efectivos y propicios para tal menester,... en cuanto a la práctica de la cinegética con éxito, no lo sea tanto...., o quizás nada, para cumplir esta parábola....de "tocar el cielo con las manos" por conseguir algo valioso .
Pero aún así, nosotros personalmente caminamos con el orgullo de no ganar la guerra, pero sí unas cuantas batallas en el aspecto deportivo... por consiguiente las pocas veces que pisamos aquel y otros escenarios, creemos haber conseguido aunque sea virtualmente esa premisa.
Este proscenio de Los Pastizales o Cariño como se le quiera llamar...pudo ser arrogante con otra serie de becaderos de diversos perfiles y obviamente también con nuestros propios compañeros de la Peña Arcea de Villalegre pues varios de ellos por su constancia y asiduidad "firmaron" alguna jornada memorable para conseguir este "postulado" realmente difícil.
Y en ese sentido queremos destacar principalmente al recordado Pepe Díaz al que se le tributa como homenaje estos párrafos de Los Pastizales por lo que representó en el tiempo que estuvo entre nosotros.
Mundo onírico

En el contexto que pudimos percibir en los diferentes escenarios en los años de actividad cinegética tanto a través de la retina como en los anaqueles de la memoria, al menos nos quedó un pequeño residuo o poso, que quizás sirvió en el transcurso del tiempo para generar sensaciones visuales, olfativas, o táctiles que unos cuantos años antes las percibíamos en vivo y que ahora fluyen a la luz procedentes de los sueños. Sueños y vivencias que poco a poco se van desgranando en el descanso nocturno generando lances e historias algunas a caballo entre lo real y lo ficticio entre lo fantástico y lo espectacular, unido a una miscelánea importante de recuerdos mil.
Y es como que de repente te ves pisando monte en principio en un lugar desconocido, pero que rápidamente reconoces el entorno y te situas en tierra amiga.
Por tanto estas impresiones....después de bastantes años de dejar la actividad cinegética podrían aparecer con buena memoria a través de los recuerdos y obviamente a través de los sueños...
Y así es que esta fantasía te lleva a advertir lances y vivencias en lugares del terreno propicio que un día hace ya bastante tiempo efímeramente fueron pateados.
Y visionas... campos y montes, ríos y mares...y cielos azules... negros, o rojos, o con celaje... y también amplias y jugosas praderas....que sirvieron de "mesa y mantel" para la salvajina nocturna y toda esa pléyade o legión de ungulados que pululan por estas llosas gigantes, en esos pastizales norteños. Pastizales norteños amparados y guiados por el Santo pues notábamos que San Andrés se mostraba benefactor y "su esencia" acampaba en cualquier rincón querencioso de la serranía galega... cómo no, hallando oro en forma de caza y en alguna ocasión ...profuso...
Y lo tenías en Landoy, o en lo de Sixto, en lo de Seijo, o en lo del propio Sismundi, o en lo de Feás y Lodeiro...y en Monte Miranda...etc. ¡¡qué se yo!! pero además... de postre en Biduido, Candales y Reboredo zonas con una actividad tremenda en cuanto a trasiego y control de ganado ,que en algún momento rivalizaba con los grandes rebaños épicos espantadizos americanos quizás de Arizona quizás de Oregón...
Y de hecho topábamos a veces caballistas y amazonas dominando con soltura sus corceles embebidos en un ruido ensordecedor en el intento de controlar a las caballerías salvajes dispersas por el medio y contrastar los rebaños para la fiesta cultural y turística A Rapa das Bestas de A Capelada y otras zonas de Galicia....
Dos registros anecdóticos
Dejamos para el final esta pequeña historia.....
Son dos vivencias de los años 80, una positiva y otra negativa.
Aunque depende de muchos factores.....lluvia, viento, nieve, excesivo calor y también suerte y acierto....
1) La vivencia positiva tuvo lugar un fin de semana en Los Pastizales a principios de los años 80 en el mes de diciembre con tres días hábiles debido a un puente festivo.
En la cacería/ creemos recordar / intervinieron 6 cazadores de la Peña Arcea de Villalegre que desplegados por el monte de forma conveniente y acompañados por sus leales domésticos llegaron a conseguir la cantidad de ¡......! arceas.
( Perdón...declinamos reflejar taxativamente la cantidad de becadas abatidas para no generar el mal rollo que hay actualmente en contra de la práctica venatoria y comentarios de cualquier tendencia, solamente decir para los entusiastas de las matemáticas, de las estadísticas y también para los "locos por saber" que el número clave para la resolución es: el cupo establecido actualmente por día y cazador......valorando como es natural los aciertos y desaciertos que lógicamente se pudiesen haber tenido....? ).
Con esto creemos que queda atenuado este asunto de la cantidad y nos inhibimos de echar leña al fuego y de hacer de cazadores fantasmas.
2) La vivencia negativa tuvo lugar / pensamos / que a mitad de los años 80 en este mismo cazadero de Los Pastizales en una sola jornada, un domingo en el mes de diciembre, pero solo dos cazadores, un servidor y el malogrado Fermín Pérez Corbato, con sus perros correspondientes.
Ahora bien, no podemos tener el recuerdo presente de cómo estaba el tiempo y muchos de los detalles de aquellos lances, (pasaron años y la memoria se nos va).
De todas maneras algo que recordamos pasa porque saliendo de Gijón a las 4 de la mañana estábamos tomando un refrigerio a las 8 en Ortigueira ¡¡terrible viaje de rodar y rodar!! después nada en media hora en el cazadero....pero claro, esto siempre ocurría cuando se iba a Los Pastizales, obviamente no te podías librar de este viaje infernal a esta zona del "fin del mundo".
El caso es que empezamos por la zona de Piedra después Sixto, monte Miranda etc. y..... nada, cambiamos de zona a Landoy Seijo etc....igual, ni rastro.... no recordamos bien si hubiésemos volado alguna pero lo que se dice abatir, cero.
Total toda la mañana pateando medio Ortegal sin cortar pluma.....
Por consiguiente pasado el mediodía salimos pitando hacia otros pagos... y que el cazadero en aquel día esquivo fuese más benevolente.
Ya en tiempo apretado de la tarde que quedaba nos decidimos ir a probar fortuna y nos presentamos diligentes unos kilómetros tierra adentro, en sierra Faladoira, (La inédita e inexplorada). Total que resultó redondo como el guarismo circular que redondea el piño que se logró ¡10 becadas! en aquel corto sector vespertino de un día de diciembre de hace unos cuantos años.
No dábamos crédito al resultado del lance, parecía imposible en tan corto tiempo
El caso es que así fue, y en las tertulias obviamente costaba creérselo, hubo un pequeño revuelo al llegar con los diez pájaros por parte de los tertulianos en el gesto e interés de saber cosas del lance, (pero sobre todo el "sitio").
El caso es que aquella jornada fue exigua en capturas de todos los que salieron y nosotros conseguimos al menos un cierto éxito.
REFLEXIÓN FINAL
¿Qué análisis podemos obtener de estos dos apuntes finales , amén del cazadero como zona de actividad cinegética importante en el entorno de este cabo Ortegal...?
Pues queremos hacer una reflexión bien pensada y bien meditada, sin correr riesgos al valorar u opinar sobre una zona que en un principio se considera (o consideró) de notable alto o casi nos atreveriamos a decir que de sobresaliente en este tema venatorio de becada y perdiz y que finalmente resultase un cazadero de categoría menor.
Es por lo que creemos que Los Pastizales fue un cazadero con todas de la ley, un verdadero santuario, (actualmente no podemos declinarnos, no sabemos, ni si existe siquiera....). Que un día te encuentras con un "clavo" no quiere decir nada, en cualquier zona puede ocurrir, ya que tienen todos los triunfos los imponderables; el tiempo, azares, contingencias, eventualidades etc.
Por tanto queremos dejar al menos en el recuerdo a este gran cazadero y su mole impresionante rodeada en gran parte por la mar como una gran barcaza que intenta navegar y ganar en el liderazgo de "más al norte" a su colega y rival Estaca de Bares para que de una vez por todas se defina y se aclare los datos en la red de quien marca la divisoria entre mares norteños pues tanto el océano Atlántico como el mar Cantábrico se dan la mano en una línea imaginaria, no visual obviamente y teniendo como juez de paz la proa figurada de la barcaza; (la punta impresionante de los "Aguillones"), con una composición geológica excepcional en su piedra granítica tanto de dureza como de antigüedad y como testigos mudos los peñascos A Longa, Rodicio, Insúa Maior, Os Esqueiros, Os Tres Irmàns, Cabalo Xoán y Pedra Recimada que muy posiblemente la *inquieta nocturna* los conoce y los sobrevuele en su periplo anual.
Podemos ir poniendo el punto y final a esta historia y validar esta zona de Los Pastizales del pasado generadora de lances,con todas sus virtudes y todos sus defectos siguiendo su camino a través del tiempo.
Ahí se queda este "templo" que poco a poco se nos va difuminando y al cual no volveremos nunca más.
Mientras ajustamos las últimas sílabas de estos párrafos....
dejamos el marco de este gran escenario irrepetible, un escenario irrepetible sin más...
¡¡¡En tanto un ruido ensordecedor podía escucharse a través de la camposa donde siguen galopando los rebaños caballares....
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San Andrés de Teixido. Santuario |
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