martes, 18 de octubre de 2011

PRÓLOGO 1

Prólogo 1

T
 ENGO el inmerecido honor de prologar estos cuadernos de exploración cinegética.
De la lectura reposada, serena y bien entendida que se hace del trabajo, se pueden observar estimaciones suficientes como para que la obra se prologue por si misma.
Pero para acceder a la petición del interesado y no desvirtuar las formas y por consiguiente el protocolo, se puede decir qué: El autor con mano docta construye un mundo de relatos entre lo real y lo imaginativo, entre lo tangible y lo corpóreo, entre lo filantrópico y lo generoso.
Aborda espacios reales como la tierra misma con su paisaje y su paisanaje, sendas y caminos que va pisando en busca de lugares con historia .Recorre pueblos, montes, sierras y brañas inéditas que quieren ser miradas  y exploradas, topando parcelas cargadas de simbolismo y evocaciones a tiempos pretéritos.
Transita por parajes imaginarios concatenados por anhelos y vivencias oníricas que con pretendido maridaje logra resultados axiomáticos y guiños poéticos que el lector ha de estar atento para captarlos plenamente pues se entremezclan en la urdimbre de la  trama por su sutil naturaleza.
Toma nota precisa y dibuja sus configuraciones para ofrecer y donar el contenido de  zonas cinegéticas importantes, amén de la memoria histórica del entorno sin pretensiones crematísticas de ningún tipo, profesando obviamente un altruismo a todas luces incondicional.
Logra testimonios que aúnan casos, cuentos y leyendas y desarrolla la historia con ajustada dicción, y, sosegadamente toca punto por punto todos los temas, pero no desdeña el ritmo y cuando se precisa la narración se torna dinámica, para evitar caer en la monotonía o el desinterés
Plantea amplios y variados continentes adecuándolos convenientemente al espacio y al tiempo, trabaja con otros parámetros para determinar los contenidos y  la unión de este tándem obviamente consolida el relato y la aventura a la postre.
Pule los párrafos con insistencia y la misma naturaleza de los relatos ubica la obra en un compendio de narraciones con muchas secuencias lúdicas que pretenden ser por tanto amenas y que toman como pretexto la practica cinegética para habitar lo que al autor realmente le interesa, que es, explorar parajes recónditos a través de Asturias y Galicia  con naturaleza y con historia.
A lo largo de las páginas de la obra pueden observarse situaciones paradójicas de difícil asimilación, pero no son ni más ni menos que elementos metafóricos que de una forma tenue habitan en el interior de los párrafos estructurándolos convenientemente, para intentar poner un punto de  incertidumbre que al lector le obligue a pensar y se haga la siguiente pregunta. ¿Qué pasará en el próximo capítulo?              
                                                                    Luis José Méndez Ouból
                                                                             Avilés    Dic.   2007 

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